El turismo responsable no responde a un único modelo de turismo, sino más bien a un movimiento que apuesta por un uso adecuado de los recursos naturales, respeta la diversidad socio-cultural y asegura prácticas empresariales adecuadas.
En la última década no han dejado de aparecer certificaciones, sellos e iniciativas de adhesión voluntaria, que pretenden hacer más fácil la identificación por parte de los viajeros de los alojamientos y empresas del sector turístico que ya apuestan por la sostenibilidad.
Algunas de las más reconocidas a nivel internacional son:
- Certificación Biosphere: Es una certificación voluntaria promovida por el Instituto de Turismo Responsable (ITR), que reconoce y certifica a la industria turística que apuesta por la gestión sostenible. Biosphere certifica destinos, empresas, establecimientos y productos turísticos. Los requisitos exigidos por los estándares BIOSPHERE se agrupan fundamentalmente en las siguientes áreas:
- La conservación del patrimonio natural, cultural y paisajístico.
- El desarrollo económico y social de la comunidad local.
- La contribución del establecimiento a la calidad de vida de los empleados.
- La conservación del medio ambiente.
- La satisfacción de los clientes en cuanto a su involucración en el sistema y en cuanto a la calidad del servicio.
- Certificación Green Globe 21: Evalúa la sostenibilidad de las empresas turísticas y sus cadenas de suministro. Incluye 44 criterios básicos obligatorios apoyados por más de 380 indicadores de cumplimiento, que varían según el tipo de certificación, zona geográfica, así como otros factores locales. Surge como iniciativa de las Naciones Unidas a raíz de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro de 1992.
- Norma ISO 14001: La norma ISO 14001 exige a la empresa crear un plan de gestión ambiental que incluya: objetivos y metas ambientales, políticas y procedimientos para lograr esas metas, responsabilidades definidas, actividades de capacitación del personal, documentación y un sistema para controlar cualquier cambio y avance realizado. No es una norma creada específicamente para la industria hotelera, sino que va dirigida a cualquier tipo de organización que quiera reducir los impactos en el ambiente y cumplir con la legislación en materia ambiental. Hay dos vertientes de la ISO 14000:
- La certificación del Sistema de Gestión Ambiental, mediante el cual las empresas recibirán el certificado.
- El Sello Ambiental, mediante el cual serán certificados los productos.
- Certificado EMAS: Al igual que la ISO 14001, propone una sistemática para ayudar a las organizaciones a gestionar y mejorar, de manera continua, su labor ambiental. Además, exige el suministro periódico de información ambiental a través de una Declaración Ambiental, es decir, un documento público que debe incluir información fiable y contrastada sobre el comportamiento ambiental de la organización y el resultado de sus acciones.
A estas certificaciones se les suman muchas otras que operan a nivel internacional, nacional o local. Enumerar todas ellas no es el propósito de este capítulo, aunque sí puede ser útil conocer algunas consideraciones que son clave a la hora de diferenciar y decantarse por un programa de certificación turística u otro.
La “Guía para la Certificación del Turismo Sostenible y el Ecoturismo” del Center for Ecotourism and Sustainable Development establece las siguientes:
- Hay sistemas como la ISO 14001 que certifican procesos, valorando la mejora continua con respecto al punto de partida; otros sistemas lo que certifican son los resultados o el desempeño de la actividad de una empresa, tomando como referencia criterios externos objetivos.
- La certificación puede ser llevada a cabo por primeras partes (autoevaluación), segundas (cuando un comprador u órgano industrial garantiza que el producto satisface los estándares del comprador), o terceras (parte independiente, normalmente una entidad certificadora).
- Certificación ambiental NO es lo mismo que ecoetiqueta. La certificación recompensa el cumplimiento de un conjunto de estándares básicos, que por lo general van un paso más allá de las regulaciones legales. Las etiquetas ecológicas identifican el mejor desempeño. Muchos sistemas de certificación de turismo sostenible incorporan aspectos tanto de la certificación para estándares mínimos, como los requisitos comparativos de una etiqueta ecológica.
- Hay certificaciones que ratifican o niegan el cumplimiento de unos estándares y otras que establecen un proceso gradual de cumplimiento de requisitos, que culmina en un sello o etiqueta.