La exclusión educativa es cuando ciertos grupos de personas se quedan al margen del sistema educativo, ya sea porque no tienen acceso a él o porque enfrentan barreras que les impiden beneficiarse plenamente de la educación. Como resultado, estas personas no tienen las mismas oportunidades de aprendizaje y desarrollo que otros.

Para explicarlo más fácil, la exclusión educativa se puede entender como una puerta cerrada que impide a ciertos grupos de personas acceder al conocimiento y al desarrollo personal, dejándolos rezagados en términos de oportunidades y crecimiento.

Ver: ¿Cómo es la educación del siglo XXI?

Causas de la exclusión educativa

Pobreza

La pobreza es una de las causas más comunes de la exclusión educativa, ya que la falta de dinero hace que sea más difícil comprar útiles escolares (cuadernos, libros, lápices, calculadora, etc.) o pagar el  transporte escolar (en caso de no ser gratis). Además, no es infrecuente que la pobreza obligue a los niños a trabajar para contribuir al sustento familiar en lugar de asistir a la escuela. Tal situación crea un ciclo de pobreza intergeneracional, donde la falta de educación perpetúa la situación económica precaria.

Discapacidad

La exclusión educativa para los niños con discapacidad se debe a varios impedimentos que dificultan su participación en el sistema educativo. Estos impedimentos los clasificamos en tres tipos:

1. Impedimentos físicos: Hacen alusión a la falta de accesibilidad en las instalaciones escolares, como la ausencia de rampas para sillas de ruedas, baños no adaptados para personas con discapacidad, falta de elevadores para acceder a diferentes pisos de la escuela, o aulas sin equipamiento adecuado para niños con discapacidad física, como escritorios ajustables en altura. Básicamente, una infraestructura inadecuada puede hacer que sea físicamente imposible para estos niños asistir a la escuela o participar en actividades escolares.

2. Impedimentos sociales: Estos Impedimentos hacen referencia a las actitudes negativas, estereotipos y prejuicios hacia las personas con discapacidad. Muchas veces, esto lleva a que el estudiante sufra de discriminación y rechazo por parte de sus compañeros de clase, maestros o personal escolar, afectando negativamente su autoestima, ganas de aprender, y bienestar emocional.

3. Impedimentos educativos: A veces, las personas con discapacidad tienen dificultades para aprender de la misma manera que lo hacen sus compañeros sin discapacidad. Por ejemplo, algunos niños pueden tener problemas para leer, escribir, entender las instrucciones o concentrarse en clase. Esto significa que el método de enseñanza que está diseñado para la mayoría de los niños, puede no ser adecuado para ellos. Entonces, para ayudar a estos niños a aprender y a tener éxito en la escuela, es necesario adaptar la forma en que se les enseña, los materiales que se utilizan y la manera en que se les evalúa.

Acoso escolar

El acoso escolar, también conocido como bullying, es un problema grave que puede causar exclusión educativa. El bullying hace referencia a comportamientos repetitivos y agresivos que tienen lugar en entornos escolares, como insultos, burlas, intimidación física o verbal, y la difusión de rumores dañinos.

Es un tema importante, ya que el acoso escolar puede tener un impacto devastador en el bienestar emocional y psicológico de los estudiantes que lo sufren. Los niños que son víctimas de acoso habitualmente experimentan ansiedad, depresión, baja autoestima, problemas de salud mental y, en casos extremos, pensamientos suicidas. Este impacto negativo en el bienestar emocional puede afectar su capacidad para concentrarse en sus estudios y participar en clases, lo que puede llevar a un rendimiento académico deficiente y, en última instancia, al abandono escolar.

Además, un punto importante a mencionar es que el acoso escolar crea un clima escolar negativo que afecta a todos los estudiantes, no solo a las víctimas directas. Los niños que son testigos de acoso escolar también son susceptibles de sentir miedo, inseguridad y ansiedad, interfiriendo con sus capacidades para concentrarse y aprender.

Obstáculos idiomáticos

Para los estudiantes cuyo idioma materno no es el mismo que el utilizado en la escuela, entender y comunicarse en el idioma de instrucción puede ser un desafío considerable. Estos estudiantes pueden ser niños inmigrantes o refugiados, así como también aquellos que pertenecen a comunidades lingüísticas minoritarias dentro del país.

Cuando los estudiantes no dominan completamente el idioma de instrucción, se enfrentan a una serie de desafíos en el proceso educativo:

• Pueden tener dificultades para entender las instrucciones impartidas por los maestros, los textos de lectura y el contenido de las clases.

• Pueden dificultar su participación activa en discusiones en clase, actividades grupales y presentaciones orales.

• Pueden experimentar un rendimiento académico más bajo debido a las dificultades para comprender y expresarse en el idioma de instrucción.

• Puede dificultar la comunicación y la interacción con sus compañeros, lo que puede hacer que se sientan excluidos y aislados en el entorno escolar.

Falta de apoyo familiar

El apoyo de la familia es esencial para el éxito educativo de los niños. Cuando los padres están involucrados en la educación de sus hijos, ya sea brindando apoyo emocional, supervisión, recursos educativos o fomentando un ambiente propicio para el aprendizaje en el hogar, los niños tienden a tener un mejor desempeño académico y un mayor compromiso con la escuela.

Sin embargo, cuando esto no sucede, hay riesgos de que haya exclusión educativa. Pero, ¿por qué algunos padres no se involucran en la educación de sus hijos? Hay varias razones, tales como:

• Problemas económicos: Las familias que enfrentan dificultades económicas normalmente no pueden brindar los recursos que sus hijos necesitan para estudiar, como materiales escolares, dinero para sus necesidades básicas en las escuelas, o incluso una alimentación adecuada.
• Falta de educación formal: Los padres que no han completado su educación formal pueden no comprender el tremendo valor de la educación, o no tener la capacidad para ayudar a sus hijos con las tareas escolares.
• Desinterés: En algunos casos, los padres pueden mostrar desinterés en la educación de sus hijos debido a sus propias experiencias negativas en la escuela, problemas personales o, como acabamos de comentar, falta de conciencia sobre la importancia de la educación.

Deficiencias en la infraestructura educativa

La falta de infraestructura adecuada, como edificios escolares en mal estado, aulas sobrepobladas o falta de instalaciones sanitarias, puede crear entornos poco seguros e insalubres que afectan negativamente la capacidad de los estudiantes para concentrarse y, por ende, aprender.

Consecuencias de la exclusión educativa

Ver: Todo lo que debes saber de tecnología educativa

Desigualdad socioeconómica

La desigualdad socioeconómica significa que algunas personas tienen más dinero, oportunidades y recursos que otras en una sociedad.

La exclusión educativa puede contribuir a esta desigualdad al limitar el acceso a una educación de calidad, lo que a su vez afecta las oportunidades laborales y el potencial de ingresos de las personas. Sin una educación adecuada, las personas pueden quedar atrapadas en empleos mal remunerados o sin acceso a oportunidades de desarrollo profesional, lo que perpetúa la brecha socioeconómica.

Pobreza intergeneracional

La pobreza intergeneracional es la transmisión de la pobreza de una generación a otra dentro de una misma familia. Esto puede suceder por diversos factores, uno de los cuales es la exclusión educativa. Cuando las personas no tienen acceso a una educación de calidad, tienen menos oportunidades de mejorar su situación económica y, por lo tanto, es más probable que permanezcan en la pobreza. Además, la falta de educación puede limitar las habilidades y oportunidades laborales de los individuos, lo que perpetúa el ciclo de pobreza a lo largo de las generaciones.

Incremento de la delincuencia

El incremento de la delincuencia puede ser una consecuencia de la exclusión educativa debido a la relación directa entre la falta de acceso a la educación y el aumento de los comportamientos delictivos. La exclusión educativa priva a las personas de habilidades cruciales para su desarrollo personal y profesional, lo que puede dejarlas sin alternativas legítimas para ganarse la vida. Esto, en ocasiones, lleva a la participación en actividades criminales como una forma de supervivencia económica.

Además, la exclusión educativa también puede alimentar sentimientos de alienación y desvinculación social, algo que puede predisponer a los individuos a caer en la delincuencia como una forma de búsqueda de identidad o pertenencia.

Subdesarrollo económico

La exclusión educativa impide que una sociedad acceda al capital humano fundamental para su progreso económico. Este "capital humano" se refiere a las habilidades, conocimientos y capacidades que las personas adquieren a través de la educación.

Cuando hay exclusión educativa, muchas personas quedan rezagadas y no tienen la oportunidad de desarrollar todo su potencial.

Esto significa que la sociedad pierde talento y capacidades que podrían haber contribuido a la innovación, la productividad y el crecimiento económico. La innovación es impulsada por individuos con conocimientos especializados y capacidad para pensar de manera creativa, mientras que la productividad se ve impulsada por una fuerza laboral bien capacitada y eficiente. Además, el crecimiento económico sostenible requiere una base sólida de capital humano que pueda adaptarse y responder a los desafíos económicos en evolución.

Marginación

La marginación alude a la exclusión o relegación de un grupo de personas o comunidades hacia los márgenes de la sociedad, privándolas de oportunidades y recursos básicos para su desarrollo integral.

La exclusión educativa puede ser una causa directa de la marginación, ya que la educación es un factor fundamental para el desarrollo personal, social y económico. Cuando las personas no tienen acceso a una educación adecuada, se ven limitadas en sus oportunidades de empleo, participación cívica y desarrollo de habilidades necesarias para el progreso. Esto puede perpetuar ciclos de pobreza, discriminación y desigualdad, contribuyendo así a la marginación de dichos grupos en la sociedad.