Si estás pensando en estudiar criminología, lo más probable es que te preguntes: "¿Y después, dónde puedo trabajar?". Es normal que tengas esa duda, porque cuando hablamos de criminología, lo primero que viene a la mente es el típico detective resolviendo crímenes, las películas de policías y un montón de misterios por resolver. Y sí, claro que podrías hacer eso, pero ¿sabías que el campo laboral de un criminólogo va mucho más allá?
Las posibilidades son realmente amplias y variadas, y en este artículo te diré dónde podrías trabajar si te decides por esta carrera. Y, por cierto, te recomiendo que le eches un vistazo al Máster en Criminología y Análisis Criminal de CEUPE. Si te interesa este mundillo, es el programa perfecto para prepararte y hacer que todas estas opciones estén a tu alcance.
¿Dónde puede trabajar un criminólogo?
Un criminólogo puede trabajar en diversos sectores, como en cuerpos policiales, instituciones penitenciarias, centros de atención a víctimas, seguridad privada, investigación criminal, criminología forense y el ámbito académico.
A continuación profundizo en cada uno de ellos, porque, aunque parezca que el criminólogo siempre está ligado a la policía, hay muchos más sectores en los que puedes aplicar tus conocimientos.
Cuerpos policiales y fuerzas de seguridad
Este es el destino más común que probablemente te viene a la mente. Si te apasiona el trabajo en primera línea, investigando crímenes, resolviendo casos o ayudando a prevenir delitos, trabajar para cuerpos policiales y fuerzas de seguridad es una gran opción. ¿Qué harías exactamente? Pues bien, podrías estar involucrado en la creación de perfiles criminales, analizando patrones de conducta delictiva o ayudando a establecer planes de prevención de delitos.
Aquí, tu trabajo como criminólogo es clave. Vas a colaborar con otros profesionales para interpretar la mente del delincuente, ayudar a resolver casos de manera más rápida y a prevenir que ocurran nuevos delitos.
Instituciones penitenciarias
Trabajar en prisiones puede no sonar tan glamuroso como estar resolviendo crímenes con la policía, pero no te equivoques. Los criminólogos juegan un papel súper importante en las cárceles. ¿Cómo? Básicamente, ayudan a evaluar el comportamiento de los internos, diseñan programas de reinserción para reducir la reincidencia y colaboran en estudios sobre la efectividad de los sistemas penitenciarios.
En otras palabras, si te interesa el lado más social de la criminología, este es un sector ideal. Estarás ayudando a que las personas que han cometido delitos tengan una segunda oportunidad para reinsertarse en la sociedad de manera positiva.
Centros de atención a víctimas
Aquí el trabajo del criminólogo se enfoca más en el apoyo y la ayuda directa a las personas que han sido víctimas de delitos. Este es un campo laboral profundamente humano y, créeme, muy gratificante. Podrías trabajar en centros de atención a víctimas donde ofreces apoyo psicológico, orientación legal o asesoría en los procesos judiciales.
Es, esencialmente, estar allí para ayudar a alguien a superar un momento difícil de su vida, brindando apoyo y acompañamiento. Además, podrías colaborar con organizaciones no gubernamentales o programas estatales que se dedican a mejorar la calidad de vida de las víctimas. No todo es atrapar al criminal, ¡también es importante ayudar a las personas que sufrieron!
Consultoría en seguridad privada
Otra opción súper interesante es trabajar en el sector privado. Muchas empresas, especialmente las grandes, contratan criminólogos para asesorar en temas de seguridad. Aquí podrías estar diseñando estrategias para prevenir fraudes, robos o cualquier tipo de delito dentro de la empresa. Aunado a ello, realizarás análisis de riesgos y podrías estar encargado de investigar incidentes internos.
Este es un campo que está en constante crecimiento, sobre todo ahora que las empresas buscan protegerse cada vez más de delitos cibernéticos y físicos.
Investigación y análisis criminal
¿Te gusta más el trabajo analítico? Entonces, la investigación criminal es tu área. Aquí podrías estar trabajando tanto en organismos públicos como privados, analizando datos sobre crímenes, patrones de conducta delictiva y proponiendo estrategias para mejorar la seguridad.
El trabajo aquí no solo es para resolver crímenes, sino también para prevenirlos. Como criminólogo, podrías encargarte de estudiar tendencias delictivas, elaborar informes de gran detalle y ayudar a desarrollar políticas de seguridad pública.
Criminología forense
Si te apasiona la idea de trabajar con evidencias físicas y colaborar directamente en la resolución de crímenes, la criminología forense es tu lugar. Aquí el criminólogo se involucra en el análisis de pruebas, como huellas dactilares, restos biológicos o cualquier otra evidencia que pueda ayudar a identificar al culpable o reconstruir los hechos.
Trabajarías codo a codo con laboratorios forenses, utilizando las herramientas más avanzadas para aportar información crucial en investigaciones y juicios.
Ámbito académico y divulgación
Si lo tuyo es más la enseñanza o la investigación académica, también tienes muchas opciones en este campo. Podrías convertirte en profesor universitario y enseñar criminología a futuras generaciones, compartiendo con ellos todo lo que has aprendido. Aparte de la docencia, también podrías dedicarte a la investigación, estudiando y analizando nuevas teorías, tendencias y avances en criminología.
Lo interesante de este sector es que no tienes que elegir entre enseñar o investigar. De hecho, en muchas universidades, los profesores también llevan a cabo investigaciones como parte de su trabajo. Entonces, podrías estar dando clases por la mañana y, por la tarde, realizando estudios o escribiendo artículos sobre tus hallazgos. Así, estarías constantemente en contacto con los estudiantes y, al mismo tiempo, contribuyendo al conocimiento del campo.