La alergia es un estado del cuerpo en el que el sistema inmunológico ve una amenaza en sustancias que en realidad no representan un peligro para los humanos. El sistema inmunitario los considera antígenos, por lo que comienza a producir anticuerpos contra ellos. Durante este período, una persona comienza a sentir que el cuerpo está luchando contra la enfermedad, que se manifiesta con síntomas desagradables.
En realidad, no hay patógenos reales. Tal aumento de la sensibilidad del cuerpo a ciertas sustancias (alérgenos) se denomina alergia.
Síntomas y signos
Las reacciones alérgicas pueden variar en intensidad de leves a graves. Además, dependiendo del alérgeno, una persona puede mostrar diferentes síntomas. Principales síntomas:
- Alergia a los animales: Es fácil de instalar cuando, al contacto con las mascotas, los ojos se enrojecen y las lágrimas fluyen, comienza la secreción nasal o la tos seca. Las alergias a gatos y perros también pueden causar enrojecimiento y picazón en la piel;
- Alergia a la comida: Provoca enrojecimiento y engrosamiento de la piel, que van acompañados de picor. A veces hay conjuntivitis o secreción nasal. La alergia en la piel se manifiesta en forma de dermatitis. Cuando se inhalan vapores o partículas de alérgenos, el sistema respiratorio se ve afectado;
- Alergia a las flores: El polen provoca rinitis alérgica, conjuntivitis, sibilancias y tos seca, picor de lengua y paladar;
- Alergia a un medicamento: Puede manifestarse por urticaria, ataques de asma bronquial, dermatitis alérgica, edema de Quincke. Las manchas de alergia aumentan con el tiempo. De pequeños pueden fusionarse en grandes.
Causas y factores de riesgo
La medicina moderna no da las causas exactas de las alergias en adultos y niños. El papel principal en el mecanismo de su aparición se asigna a la genética. Si uno de los padres lo tiene, entonces el hijo lo tendrá con un 30% de probabilidad, si ambos lo tienen, con un 70%. Se pueden desarrollar alergias graves durante el embarazo debido a una disminución de la inmunidad.
Los médicos solo citan factores de riesgo que desencadenan el proceso patológico. Tales factores incluyen:
- Dieta desequilibrada;
- estrés severo;
- uso excesivo de drogas;
- ecología desfavorable;
- infecciones frecuentes del tracto respiratorio: amigdalitis, bronquitis, rinitis;
- la presencia de grandes cantidades de alérgenos domésticos;
- alimentación artificial, incluida la transferencia prematura a la misma.
- Si toma medidas contra los factores de riesgo, puede reducir el riesgo de desarrollar reacciones alérgicas.
Tratamiento
El tratamiento principal para las alergias es seguir una dieta especial. Esto es lo que le permite deshacerse de los síntomas desagradables y minimizar el riesgo de recaída. Se observa una dieta para las alergias de por vida, ya que esta enfermedad es crónica. Requiere la completa exclusión de la dieta de aquellos alimentos que provocan la aparición de sus síntomas. Tipos de dietas:
Específico: Se prescribe para pacientes en los que se han identificado alérgenos en el laboratorio, por ejemplo, leche, huevos, proteínas, chocolate, etc. - aquí la dieta será individual para cada persona;
Inespecífico: Se observa cuando no se ha identificado un alérgeno específico. Dado que no se encuentra el síntoma provocador, todos los posibles provocadores de alergias alimentarias deben excluirse de la dieta.
En una dieta no específica: se recomienda además al paciente que lleve un diario de alimentos. Es necesario registrar el alimento consumido diariamente y la reacción que se produce ante el mismo. De esta forma, el paciente poco a poco podrá identificar por sí mismo los alérgenos alimentarios.
Además, hoy en día se practican otros métodos de tratamiento:
- Irradiación sanguínea con láser intravenoso. Da efectos inmunofortalecedores y antiinflamatorios;
- Inmunoterapia específica para alérgenos. Se introduce un alérgeno en el cuerpo, cuya dosis se aumenta gradualmente para reducir la sensibilidad del cuerpo.