El mundo empresarial está viviendo, como todos los ámbitos, una gran transformación a la que deben hacer frente líderes preparados, formados ampliamente en varias disciplinas y con una visión global que enriquezca la empresa. Si estás pensando en estudiar un Máster en Alta Dirección de Empresas, deberías dar el paso por varios motivos. ¿Quieres saber cuáles son?
¿Por qué deberías estudiar un Máster en Alta Dirección de Empresas?
1. Una formación muy completa y orientada al liderazgo
Un MBA es un Master of Business Administration, es decir, un programa de especialización en el área directiva que puede incluir la formación particular o no en un determinado ámbito empresarial. En el caso de un MBA en Alta Dirección de Empresas, se trata de una formación general que te preparará en varios aspectos cruciales para ejercer el liderazgo de manera exitosa y adaptada a las nuevas tendencias del mercado.
El temario de este tipo de formaciones va, por lo tanto, desde la comunicación hasta los recursos humanos, la gestión de equipos y la resolución de conflictos; pasando por las finanzas, la gestión de proyectos y la gestión del cambio en las áreas de marketing, ventas, negocios, dirección estratégica, innovación, finanzas, recursos humanos, producción y procesos, entre otros.
En este sentido, es importante que busques una formación muy vinculada con la práctica para tratar con diferentes casos y problemas en distintos entornos. El Máster en Alta Dirección de Empresas, del Centro de Estudios de Postgrado (CEUPE), basa su programa en el Método del Caso. De manera muy resumida, esta metodología te implica desde el primer momento en el ambiente laboral para que pongas en práctica tus conocimientos desde el principio.
2. Tendrás una visión global del negocio
Saber mirar desde el punto de vista de todos los departamentos de una empresa tiene mucho mérito y requiere de un perfil multidisciplinar muy orientado a las habilidades analíticas, organizativas y de negociación. Enfrentar los problemas y encontrar soluciones requiere de imparcialidad, capacidad de trabajo en equipo y, además, amplios conocimientos a la hora de diseñar una estrategia integral.
El mundo empresarial está unido por la globalización y ese espíritu debe reflejarse también en sus líderes y CEOs, que deben saber identificar oportunidades de negocio y moverse en distintos ambientes. Esta globalización exige, por supuesto, un gran manejo de los idiomas, como mínimo del inglés.
3. Desarrollarás el pensamiento crítico, estratégico y la ética empresarial
Y no solo eso. Estudiar un Máster en Alta Dirección de Empresas te permitirá desarrollar tus habilidades creativas, innovadoras, de emprendimiento y aprendizaje permanente, entre otras. Esta formación dirá de ti que eres una persona preocupada por la mejora, con actitud, determinación, compromiso y capacidad para asumir responsabilidades.
4. Un profesional orientado al cambio
El mundo actual en el ámbito de los negocios está marcado por el cambio en las dinámicas del mercado. Todo el equipo, y no solo el directivo, debe estar preparado. Los líderes deben estar abiertos a la transformación digital y formados en ella. Un Máster en Alta Dirección de Empresas te formará en el conocimiento de las diferentes herramientas tecnológicas que te permitirán desenvolverte en un mundo de nuevos escenarios y oportunidades.
5. Por sus múltiples salidas laborales
Una formación tan completa se refleja en un perfil enriquecido y valorado que puede acceder a diversos puestos de trabajo, entre los que se encuentran los siguientes:
- CEO-Dirección y administración
- Consultoría estratégica
- Desarrollo de Negocio
- Puestos intermedios
- Asesoría financiera
- Controller
- Product Manager
- Key Account manager
- Responsable de Recursos Humanos
- Gestor de activos
- Jefe de proyectos
6. Adquirirás grandes dotes comunicativas
Una de las habilidades más destacadas de un buen líder es su oratoria. Debe saber persuadir, argumentar y, lo que es más importante, comunicarse con el equipo. Uno de los problemas que tienen que ver con los fracasos de una empresa es el tener un líder poco humano.
El directivo debe ser una persona que se comunique de forma clara, que haga reuniones periódicas, que conozca la opinión e ideas de su equipo y, en definitiva, que consiga que todos remen en la misma dirección.
Si quieres conocer más acerca de la dirección de empresas y no perderte las nuevas tendencias, visita nuestro blog especializado. Y, si estás interesado en formarte, el CEUPE te ofrece la posibilidad de cursar diferentes másteres relacionados con este apasionante mundo.