By Blog de CEUPE on Martes, 05 Marzo 2019
Category: PSICOLOGÍA

3 retos a la hora de estudiar un máster y cómo superarlos

En un mundo altamente competitivo y con sistemas económicos llenos de turbulencias, acceder a la gigantesca maquinaria laboral se vuelve más difícil. Es matemática simple: a mayor competencia, menor oferta. Por ello, la experiencia (siempre importante) y una licenciatura (imprescindible) puede que no sean suficientes para destacar. De ahí que cada vez más personas afronten el reto de estudiar un máster

Es también una estadística que se repite. Quienes prosiguieron sus estudios universitarios tienen muchas más posibilidades de insertarse dentro del mercado de trabajo. Además, en caso de quedarse sin empleo, es menor el esfuerzo que deben realizar para salir del paro.

Pero dar el paso de cursar otro nivel académico no es tan fácil como decirlo. Son muchas las variables que se deben tomar en consideración. Desde los propios intereses personales a la disponibilidad de tiempo, sin olvidar el factor económico. Después de todo, esta formación demanda una inversión elevada.

El primero de los retos a la hora de estudiar un máster: el objetivo 

Antes de dar cualquier paso, se debe estar absolutamente seguro de cuáles son los objetivos que se persiguen. En cualquier caso, siempre serán consideraciones muy personales. Todo irá en función de las preferencias y necesidades de cada persona. 

Las respuestas a la pregunta sobre el objetivo del máster, en ocasiones suelen ser las mismas, pero no por ello menos válidas. Para mejorar los ingresos y ascender en la empresa donde se trabaje, lo mismo que para ampliar horizontes profesionales. Aunque la finalidad más extendida sigue siendo la realización del máster justo al terminar la carrera para conseguir el primer empleo. 

También es igualmente frecuente cursarlos por simple interés personal. Si bien para aquellos profesionales que se dedican a la investigación esta clase de estudios son poco menos que obligatorios, hay quienes solo los hacen por mera curiosidad intelectual. 

Destacar: la clave del éxito 

Aunque para muchos esta idea pueda resultar incómoda, el mundo laboral es una carrera de supervivencia. En esta carrera, incluso los más capacitados no tienen totalmente garantizada la victoria, pero sí parten con ventajas respecto al resto de los competidores. 

Una buena estrategia para destacar es ampliar dentro del curriculum personal la formación académica. Tampoco es un secreto que muchos de los reclutadores de agencias de empleo y seleccionadores de personal, valoran el hecho de que los aspirantes presenten al menos un estudio de postgrado. Y en ocasiones, este es el factor que puede marcar la diferencia entre un sí y un no. Lo siguiente que hará el experto en personal será evaluar la entidad o dificultad del máster que se ha cursado por el aspirante al puesto de trabajo. 

Por otra parte, destacar también está referido a la gran oportunidad de conocer nuevas personas y establecer contactos de calidad mientras se toman estos cursos. La ampliación del círculo personal y el ámbito de influencia profesional es esencial entre los retos a la hora de estudiar un máster. Esto no solo incluye a compañeros de clases. Los profesores y docentes son parte importante de esta expansión vital. 

El tiempo y los costes: ¿insalvables?

 

Para aquellos jóvenes que apuestan por estudiar un máster apenas terminan la licenciatura, la disponibilidad de tiempo no suele ser un problema. Si bien estos estudios no deberían considerarse como una extensión de la vida universitaria, los estudios de postgrado y su necesidad ya están asimilados por los estudiantes universitarios

Entre quienes ya están dentro del mundo laboral, tener tiempo disponible para dedicarse a estudiar no siempre resulta posible. Aun cuando muchas empresas valoran favorablemente que sus empleados quieran ampliar su base de conocimientos, no necesariamente ofrecen todas las facilidades para que esto sea posible. 

Siempre hay opciones para sacar ese tiempo disponible. Por ejemplo, es posible apostar por un máster en línea. Hoy en día, estos estudios son tan competitivos como los métodos tradicionales en las aulas. Con el añadido de que ofrecen a los estudiantes mayor flexibilidad a la hora de escoger sus horas de interés académico. 

La inversión de capital que se requiere para cursar un máster también puede representar un reto insalvable. Aunque al evaluar este factor, siempre debe tomarse en cuenta que, si se completa la misión, la retribución a conseguir puede hacer que el esfuerzo económico valga la pena. Además, no hay que olvidar que universidades y centros de estudio ofrecen becas y facilidades de pago.

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