El objetivo principal de una maestría es que puedas ampliar la comprensión y el dominio sobre una determinada área, lo que a nivel profesional se traduciría en mejores oportunidades laborales y, con frecuencia, en salarios más altos.
Veamos, a continuación, de forma más específica los objetivos académicos y profesionales que tiene una maestría.
Objetivos de estudiar una maestría
Ampliar los conocimientos
A través de una maestría tendrás la oportunidad de profundizar en teorías y conceptos de forma más detallada que en programas de pregrado, por lo que desarrollarás una comprensión más completa de los fundamentos y las aplicaciones prácticas de tu campo de estudio.
También, ten en cuenta que vas a trabajar con profesores y expertos en tu área, por lo que te vas a exponer constantemente a sus conocimientos y experiencias. Las discusiones en clase, los asesoramientos en proyectos y las colaboraciones en investigación te permitirán aprender de aquellos que han dedicado años de estudio en su área. El final, todo ese conocimiento terminará por integrarse a ti, permitiéndote dominar tu disciplina a un nivel más profundo.
Por último, los proyectos prácticos o las pasantías que están incluidas en muchos programas de maestría te posibilitarán aplicar los conocimientos que habrás adquirido durante el curso en situaciones del mundo real, solidificando así tu comprensión teórica con experiencia práctica.
Desarrollar habilidades especializadas
Dependiendo de la maestría que elijas, desarrollarás un set de habilidades especializadas que serán útiles en un determinado campo. Es decir, te concentrarás en adquirir ciertas destrezas que, por lo general, son muy demandadas en la industria a la que te estás dedicando y que solo unos pocos poseen. A más especializada sea una habilidad, mayor es su dificultad de encontrarla, y por tanto, mayor es su valor en el mercado laboral.
Mejorar las oportunidades laborales
Una maestría, en términos generales, te proporcionará más y mejores oportunidades laborales. Los conocimientos y habilidades que habrás adquirido durante el curso propiciarán que seas más competente en tu área. Así, dado que una maestra te especializa en un tema en específico, destacarás como experto en ese campo, por lo que serás más demandado y tendrás una mayor ventaja competitiva frente a otros candidatos.
Por otro lado, la credibilidad que aporta un título de maestría es inestimable. Los empleadores tienen en cuenta el gran esfuerzo que se requiere para completar un programa de posgrado, algo que puede influir de forma positivas en sus decisiones a la hora de contratarte o darte un ascenso.
Elevar el nivel salarial
No nos olvidemos del salario, ya que en muchos casos, las empresas pagan salarios más altos a aquellos con títulos de maestría debido al nivel avanzado de educación que tienen. Estadísticamente es así, y aunque es cierto que un posgrado no te garantiza al cien por ciento mejoras en tu remuneración, los números van a estar a tu favor.
Ampliar la red de contactos profesionales
Está, también, el asunto del networking. Durante el programa te beneficiarás de la construcción de una red de contactos sólida, compuesta principalmente por profesores, compañeros de clase y profesionales de la industria. Con estas conexiones, tendrás buenas chances de tener mejores oportunidades laborales y más recomendaciones por parte de otros, lo que hará que tu búsqueda de empleo o avance profesional sea más fluida y efectiva.
Ten en cuenta que las recomendaciones provenientes de tu red de contactos pueden ser un factor determinante en algunos procesos de selección. Los empleadores valoran mucho las referencias personales y la confianza que inspira un candidato respaldado por profesionales de la misma industria.
Preparar para roles de mayor complejidad
Todo ese cúmulo de conocimientos y habilidades proporcionados durante un máster no habrán sido en vano, ya que serás un perfil más preparado para asumir responsabilidades de mayor complejidad. En muchos casos, serás un candidato ideal para optar por puestos de liderazgo y roles estratégicos dentro de las organizaciones, elevando así tu posición en el ámbito profesional.
Habilitar el camino hacia estudios de doctorado
Por norma general, un requisito esencial para poder hacer un doctorado, es poseer un título de maestría. Por tanto, si en algún momento haz considerado la idea de cursar el último eslabón universitario (excluyendo al postdoctorado), entonces, culminar con éxito una maestría es un paso previo fundamental que deberás asumir.